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29

ene – abr 2017

¿Hacia dónde vamos? El camino de la migración centroamericana.

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ene – abr 2017indice

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

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Resumen

Los seres humanos se adaptan a las condiciones que se les imponen y por esta razón persiste la movilidad. Las migraciones forzadas son un producto histórico contemporáneo de la globalización y la internacionalización del modelo de producción capitalista, de corte neoliberal, que determinan las características de la dinámica migratoria mundial. Los migrantes son un ejemplo claro de la necesidad de establecerse en un lugar con más oportunidades, a pesar de los peligros que conlleve tal decisión y las dificultades que se presenten en el camino.
Sin importar el largo trayecto que deben hacer desde Centroamérica hasta Estados Unidos, y de las grandes posibilidades de muerte, las personas siguen la indigna ruta ferrocarrilera que muchos han fijado arriesgándose a subirse al tren, encontrando pocos refugios, esperando no ser desaparecidos por los policías mexicanos y manteniendo la esperanza de poder ganar algunos dólares para ayudar a sus familias.
Palabras clave: Migrantes, tren, albergues, Centroamérica, migración, Estados Unidos, México.
Abstract
Human beings are able to adapt to imposed conditions; this is why mobility persists. Forced migrations are a historic contemporary product due to globalization and internationalization of the capitalist production model, with a neoliberal point of view that determines the features of the world´s migratory dynamics. Migrants are a clear example of the need for settlement in a place with more opportunities, in spite of the danger that such decisions carry and the difficulties that are often presented along the way.
Regardless of the long journey they must take from Central America to the United States, and the great possibilities of death that are always present, people still take the unworthy railway route that many have determined, risking their lives getting on the train, finding only few shelters, hoping that they are not disappeared by mexican police, and expecting that they can earn a few dollars to help their families.
Key words: migrants, train, shelters, Central America, migration, United States, México.

Tan filoso es el viento que provoca
la marcha de la herrumbre
sobre largos raíles,
travesaños del óxido…
Y qué difícil es
ignorar el cansancio, mantener la vigilia
desde Ciudad Hidalgo
hasta Nuevo Laredo,
sobre el Chiapas-Mayab que el sol inflama.
Nadie duerme en el tren,
sobre el tren.
Agarrados al tren
todos buscan llegar a una frontera,
a un sueño dibujado como un mapa
con líneas de colores:
una larga y azul que brilla como un río
que ahoga como un pozo.
Atrás quedan los niños y su interrogación,
las manos destrozadas de las maquiladoras
que en un gesto invisible
dicen adiós,
espérenme,
es posible que un día me encarame a un vagón. 1 1 Fragmento de La Bestia (The american way of death), de Daniel Rodríguez Moya, poeta español nacido en Granada, en 1976. En 2001 obtuvo el Premio Federico García Lorca de Poesía.

Al comienzo del camino

Los orígenes de las migraciones de los seres vivos se pierden en la oscuridad de los tiempos. Se puede decir que una de sus funciones fundamentales es el movimiento. Según las teorías darwinianas, el eterno andar de las especies explica las modificaciones de los seres vivos, de cómo se van adaptando a los medios ambientes del planeta, en otras palabras, hablamos de la dialéctica de la vida, de moverse para vivir. 2 2 Para explicar su Teoría de la evolución, Charles Darwin menciona que las distribuciones geográficas de los organismos vivientes y fósiles son una prueba. Nos dice cómo, a partir de unos cuantos ancestros comunes, se fueron conformando, por medio de la selección natural, distintos organismos que poco a poco se distribuyeron en la mayoría de los espacios geográficos de nuestro planeta; cómo se han movido las especies de sus lugares de origen hacia otros sitios a través del tiempo y cómo se han adaptado para sobrevivir a los nuevos ambientes, creando nuevas especies.
Hay toda una urdimbre de significados sociales y culturales en el caminar de los seres humanos. Con la movilidad se descubren y se reconocen los unos, se distinguen los otros, de los que no son como nosotros, de los que son diferentes. Por lo que debemos decir que la movilidad ha estado presente desde los principios de la humanidad. Recordemos cómo, la teoría más aceptada del poblamiento de América nos dice que, hará unos 15 mil años, grupos de humanos procedentes de Asia caminaron por las aguas someras y congeladas de Siberia y el estrecho de Bering para llegar a unas nuevas tierras, las del continente americano. La búsqueda de alimentos hizo que estos hombres arribaran a América, venían en la persecución de manadas de mamíferos para cazarlos y lo que obtuvieron fueron grandes regiones para poblar en este nuevo mundo. 3 3 La agricultura fue el fenómeno que hizo que los grupos humanos se fueran quedando más tiempo en determinados lugares. Inició el proceso de sedentarización. Los ciclos biológicos de los cultivos, cuando menos duran dos o tres meses y había que esperar la cosecha.
La Organización Internacional para las Migraciones, OIM, define a la movilidad humana como “la movilización de personas de un lugar a otro, en el ejercicio de su derecho de libre circulación”. Agrega que es “un proceso complejo y motivado por diversas razones, voluntarias o involuntarias, que se realiza con la intencionalidad de permanecer en el lugar de destino por períodos cortos o largos, o, incluso, para desarrollar una movilidad circular. Este proceso implica el cruce de los límites de una división geográfica o política, dentro de un país o hacia el exterior”. 4 4 La Organización Internacional para las Migraciones es una agencia de la ONU creada en 1951, dedicada a proteger la migración humana, que ofrece servicios y asesoramiento a gobiernos y migrantes                                                              (cear-euskadi.org/diccionario/movilidad-humana). Es la principal organización intergubernamental dedicada a la migración, que funciona en estrecha colaboración con asociados gubernamentales, intergubernamentales y no gubernamentales. Cuenta con 155 Estados miembros, 11 Estados que gozan del estatuto de observador y oficinas en más de 100 países.
La definición de movilidad humana 5 5 En varias publicaciones presentan este concepto como de reciente creación, pero si dejamos a un lado el juego de la retórica, veremos cómo este proceso se explica mediante varios conceptos en distintas disciplinas, tanto sociales como biológicos, históricos o ecológicos, entre otros más, y no sólo como la apropiación que hacen en los procesos sociales y económicos, ya que las migraciones de los seres vivos han existido desde siempre. intenta integrar en un concepto las formas de movimiento de las personas, como son el refugio, la migración internacional, la movilidad forzada por delitos transnacionales o trata de personas, la movilidad por cuestiones de integración, entre otras más. A su vez, cada una de las formas de movilidad está influida por distintos factores, sociales, políticos, económicos, ambientales y culturales, que no son iguales para todos los casos.
En términos de movilidad humana, para la ONU existen dos tipos de personas. Los migrantes, que definen como “toda persona que, por cualquier motivo, decide, mediante una elección tomada libremente, cambiar su lugar de residencia, ya sea de manera permanente o temporal”. Es decir, los procesos migratorios obedecen a decisiones conscientemente planeadas, buscando en la mayoría de los casos un mejor empleo, salarios más altos, mejor educación para los hijos, reunirse o acompañar a parientes, con fines matrimoniales, entre otros más.
Y los refugiados, que conciben como toda persona que, “debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él”. Para estos casos, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, se estableció el 14 de diciembre de 1950 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el mandato de dirigir y coordinar la acción internacional para proteger y resolver los problemas de las personas refugiadas y apátridas en todo el mundo. 6 6 www.acnur.org/
Para Gloria Gómez Builes, las migraciones forzadas son un producto histórico contemporáneo de la globalización y la internacionalización del modelo de producción capitalista, de corte neoliberal, que determinan las características de la dinámica migratoria mundial. 7 7 Gómez Builes, Gloria Marcela, “Las migraciones forzadas por la violencia: el caso de Colombia”. Scielo Brasil, Vol. 13, N° 5, sept./oct., 2008. Menciona que el desempleo ha sido la causa principal de la migración forzada; pero, alrededor del año 2000, la violencia se colocó como un componente importante para el movimiento de las migraciones humanas, que se expresan como una crisis humanitaria, por la cantidad de estas personas y el escaso acompañamiento por parte de las autoridades de los Estados nacionales para exigir sus derechos.
En el camino de los migrantes
Con la formación del Archivo de la palabra, en 2007, en el Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias se propuso realizar, de manera constante y permanente, trabajos relacionados con el levantamiento y sistematización de testimonios orales de personas relacionadas con los ferrocarriles mexicanos. Al principio se hicieron entrevistas a ferrocarrileros jubilados y, para tal fin, visitamos algunos de sus centros de reunión en las ciudades de México, Oriental y Apizaco.
En una de las tantas visitas a la ciudad de Apizaco, observamos grupos de personas que pululaban por los alrededores de la estación de ferrocarriles. Nos dijeron que eran migrantes procedentes de países de Centroamérica y que habían llegado en trenes de carga procedentes del sur y sureste del país. Deambulaban por varias calles cercanas a la estación, tratando de conseguir algo de comida y un lugar donde descansar, donde sentirse humanos. 8 8 La ruta costera chiapaneca era la más utilizada por los migrantes centroamericanos, extendiéndose desde Tapachula hasta Arriaga. Son estos trenes, en los que cruzan México de sur a norte, a los que los migrantes reconocen como La bestia o El tren de la muerte. Aunque ya después, a todos los trenes cargueros en los que viajan migrantes se les denominó La bestia.
Nos dijeron que había un lugar en el que daban asistencia y comida a estos viajeros centroamericanos, localizado cerca de las vías y de la estación. Y sí, son una buena cantidad los que a diario llegan en los trenes cargueros, viajeros que, se notaba a la distancia, lo hacían en condiciones extremas. A finales de junio de 2013, regresamos a Apizaco y una asistente del Director del Museo Casa de Piedra 9 9 Actualmente, es un espacio dedicado a los ferrocarriles que está ubicado en la Avenida Morelos número 812 de la ciudad de Apizaco y que literalmente está construido con piedra. Esta construcción estaba dedicada a talleres y oficinas de trabajadores del Departamento de Puentes y Edificios. nos encaminó a unas pocas calles de ahí, atrás de la Iglesia de Cristo Rey, al albergue de La Sagrada Familia, ubicado en la 3ª privada de Álvaro Obregón, sitio que colinda con las vías del antiguo Ferrocarril Mexicano.

Fue el interés por conocer las motivaciones y características de los migrantes lo que nos llevó a solicitarle que nos mostrará ese lugar. A ella también le movían las fibras íntimas de la solidaridad con los desposeídos y el hacerlos visibles era una manera de poner su grano de arena para ayudarlos. No viajaban en coches acondicionados para personas, eran viajeros de trenes de otro tipo. Venían donde se podía en los carros de carga. Otra debería ser su visión acerca de los ferrocarriles y, en términos de estudio, sería muy interesante conocer su interpretación al viajar de esta manera en los trenes cargueros mexicanos, en los que ellos han llamado La bestia.
El albergue para migrantes 10 10 El albergue está a un lado de la vía troncal del antiguo Ferrocarril Mexicano, aquel que empezó a funcionar en los primeros días de 1873. Cómo cambian los enfoques: del romanticismo al terrorismo de viajar en tren. consta de varias construcciones precarias que desentonan con las casas de los alrededores. Una barda rodea estas modestas edificaciones, en donde un grupo de voluntarios les brinda ayuda, dándoles de comer y un lugar donde descansar, para así recuperar unas pocas fuerzas para continuar su viaje hacia el norte. 11 11 En las entrevistas levantadas desde agosto de 2013 y hasta finales de 2015, nos comentaban que su viaje en los trenes de carga se enfilaba principalmente hacia el noroeste, con el objetivo de cruzar la frontera por la parte de Sonora, para entrar a Estados Unidos por la parte central; ya que el noreste de la frontera es más difícil y peligroso por la presencia de grupos delincuenciales, una muestra: la matanza de San Fernando, Tamaulipas, ocurrida en agosto de 2010. En ocasiones, cuando es necesario, les dan asistencia médica y legal, con las limitaciones que les imponen sus escasos recursos económicos y humanos.

Por informes de los encargados del albergue, nos remitimos a la asociación civil Un mundo, una nación, que coordinaba la operación del lugar. La misma tiene nexos con la pastoral social de la Universidad Iberoamericana campus Puebla. Nos pusimos en contacto con la licenciada Ivette García y le comentamos las tareas que realizamos en el Archivo de la palabra, así como nuestro interés por levantar testimonios a estos actores sociales, que hacen uso de los trenes cargueros para atravesar nuestro país rumbo a Estados Unidos. No puso ningún reparo. Desde un principio contamos con su apoyo para ingresar al albergue y levantar las entrevistas.
La primera vez sesión con migrantes que se encontraban en el albergue fue el 22 de agosto de 2013. Ese día, después de presentarnos y explicar al encargado lo que queríamos hacer, encontramos a un grupo de hombres maltrechos físicamente. Al principio, la mayoría se mostró renuente a hablar de su condición y vía crucis, pero, después de un rato y de lograr un poco de confianza, algunos nos compartieron sus experiencias y nos participaron de sus esperanzas para llegar al país del norte, conseguir un trabajo y poder mandar dinero a los que se habían quedado en su tierra. Estaban a la mitad de su viaje. No sabíamos si a la mitad, también, de las vejaciones que La bestia les tenía preparados.

¿Cuál ha sido tu principal medio de transporte en este viaje?

Pues desde allá desde la frontera del Suchiate, el río Suchiate, nomás en combi hasta llegar a Arriaga, pero antes corría el tren desde Hidalgo, Chiapas, ya se venía uno en tren. Pero ahorita, con el motivo de los huracanes que ha habido, el tren nada más corre hasta la frontera, corre hasta Chiapas, en Arriaga, Chiapas. Pues ahí sí hasta Celaya, Irapuato, ahí pasa el tren afuera de la casa del migrante. A Celaya, Irapuato, porque a veces me voy para acá, para Torreón, Coahuila, si me bajo para Escobedo, para San Luis Potosí, de aquí a Saltillo o Monterrey. Pero esa ruta está más corta que la otra. Pero nomás que en ruta que va para San Luis andan muchos que le andan robando a los que van en tren, mucho mexicano, en ese jale lo andan involucrando a uno también ahí. Y de ahí, batalla uno, porque a veces del tren, lo bajan a uno del tren, y para subir otra vez al tren, ya no puede uno subirle porque están los garroteros, lleva muchos guardias. 12 12 Fragmento del testimonio oral de Eladio Campos Gurrión, guatemalteco, registrado el 22 de agosto de 2013 en el albergue de Apizaco.

En su mayoría, los migrantes se hicieron expertos en la geografía del ferrocarril. Este conocimiento se convirtió en un requisito para viajar en los trenes de carga y son capaces de identificar estaciones que, desgraciadamente, relacionan con hechos violentos. Para ellos, las líneas ferroviarias han sido rutas del terror y la depredación. En México, la zozobra se inicia desde que entran, ya sea por Tapachula o Tenosique. Ellos se prepararon para pasar, pase lo que pase, por Coatzacoalcos o Arriaga y Tonalá. Ubican Ixtepec, Medias Aguas y Tierra Blanca, conocen los significados de la zozobra, por lo que ahí encontraron y sortearon para llegar hasta Apizaco. No hagas esto en este lugar porque los guías, los coyotes, los policías, los de migración, los polleros, los narcos, los, los… y una gran fauna de depredadores de los viajeros centroamericanos del tren. Hay otros lugares con referencias de temor, no sólo los mencionados. En el imaginario del migrante se ha ido formando la idea de que ya cubrieron una parte del trayecto de la muerte, pero todavía les falta otro tramo, probablemente ya no tan violento como el del sur, pero sí con grandes espacios, en el que los territorios con sus climas tan cambiantes les pueden hacer una mala jugada.
Los cambios de rumbo
En 2014 fuimos dos veces al albergue, una en febrero y la otra en mayo, por lo que no percibimos grandes alteraciones en lo que nos platicaban los migrantes acerca de su viaje. Cuando regresamos, en febrero de 2015, escuchamos que la situación había cambiado, los migrantes nos decían que ya no viajaban tanto en los trenes de carga, ahora lo hacían en autobuses y combis de servicio público y, cuando no podían viajar así, caminaban. ¿Qué pasó? Hicimos otras visitas, en mayo, octubre y noviembre de ese año, y continuamos realizando entrevistas a los migrantes que se encontraban en el albergue. La situación que se percibía como grave, empeoró. Hechos aislados, que poco a poco se fueron conjugando hasta reconocer que la frontera de Estados Unidos la habían recorrido hasta el sur-sureste mexicano. Buscamos información. Y sí, los aparatos del gobierno mexicano le estaban haciendo el trabajo sucio al gobierno estadounidense.
En junio de 2013, el gobierno mexicano creó el Programa Integral Frontera Sur, PIFS, con el objetivo de fortalecer la vigilancia y la presencia del Estado mexicano en esa zona fronteriza, dizque para coordinar acciones con los países centroamericanos y superar los desafíos de seguridad y desarrollo común. Además, para establecer una frontera más moderna, eficiente, próspera y segura, de ahí que Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco fueron los estados que se integraron a esta estrategia.

La justificación legal se dio en julio de 2014, cuando el presidente Enrique Peña Nieto firmó un decreto que tiene como finalidad proteger a los migrantes que cruzan el país con la intención de llegar a Estados Unidos, para lo cual promulga la creación de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur y los Centros de Atención Integral al Tránsito Fronterizo. Misteriosamente se le otorga relevancia al fenómeno migratorio, agregando que se deben dar facilidades para un “adecuado flujo de personas”.  13 13 www.pcslatin.org/portal/images/PFSanalisis. pdf
En ese tenor, se nombra como coordinador al senador priísta Humberto Mayans Canabal, quien anuncia “las nuevas acciones del gobierno para la seguridad de la zona sur del país, de las vías del tren conocido como La bestia y de las miles de personas que viajan por el país cada año”. Enuncia una serie de acciones para atender a los migrantes, entre las que se encuentran las siguientes: evitar que los migrantes pongan en riesgo su integridad al usar un tren que es de carga y no de pasajeros, desarrollar estrategias puntuales que garanticen la seguridad y protección de los migrantes, y combatir y erradicar a los grupos criminales que vulneren sus derechos. 14 14 Animal Político, 26 de marzo de 2014, www.animalpolitico.com/2014/estas-son-las-principales-acciones-del-programa-frontera-sur-para-proteger-migrantes Veladamente, formalizan la prohibición de que los migrantes utilicen los trenes de carga como transporte en su paso por México. Ahora los bajan de los trenes, a veces a golpes, llegando incluso a usar armas de fuego, pero dicen que es por su seguridad. Válgame, casi les dicen: si te pego es porque te quiero.
La lotería de la vida, ¿o la muerte?
Los migrantes entran regularmente por Chiapas y esperan subirse al tren en Ciudad Hidalgo o en Tapachula, pero debido al acoso de las autoridades y de la delincuencia, abrieron otras rutas para entrar a México, como el lugar conocido como El Ceibo, que se encuentra a unos setenta kilómetros de Tenosique, Tabasco.
Los viajeros centroamericanos toman las vías como guías a seguir para llegar a su destino. Cuando entran por la zona fronteriza de Chiapas se embarcan en lo que era el Ferrocarril Panamericano, aquel que iba de Ciudad Hidalgo, Chiapas, hasta Ixtepec, Oaxaca. Y de ahí, a Medias Aguas, Veracruz, por el antiguo Ferrocarril de Veracruz al Istmo, pasan por Tierra Blanca para después tomar la ruta del antiguo Ferrocarril Mexicano que transita por Córdoba y Orizaba, para enfilarse hacia Apizaco, Tlaxcala; pero antes atraviesan varias localidades poblanas, entre ellas la de Jesús de Nazareno, que actualmente deja peligrosos recuerdos.

Los que se internan a México por Tabasco, antes de subirse al tren hacen una dura jornada a pie y en combis, siempre que lleguen a cubrir los costos que les solicitan los choferes. Pasando la estación de Tenosique toman el tren con rumbo a Coatzacoalcos, Veracruz, y de ahí a Medias Aguas, con el mismo derrotero que los que venían por el Panamericano.

¿Vale la pena el viaje?

Pues la verdad todo vale la pena, cuando uno se esfuerza en algo, me entiende, y se logra el objetivo, pues ni modo, es lo que le busca uno. Y a veces, como no todos corremos la misma suerte, hay unos que pierden la vida en el camino, otros quedan mutilados de las manos, de los pies. Gracias a Dios no me ha pasado nada.

¿Pero has visto un caso de esos?

Sí. La vez pasada, la segunda vez que vine, se mató un, cómo se llama, un guatemalteco, en el tren, en el vagón que yo iba. Porque como la gente, cuando el tren arranca, toda la gente se aglomera y todos a quererlo agarrar y entonces se tropieza uno en otros y ese se tropezó y lo agarra de aquí [señala una pierna], le dio vuelta, lo agarró de acá y lo hizo pedazos, en una hamaca lo sacaron para poder…, porque no lo mató de un sólo, sino que ya con las heridas que le hizo lo sangró, se desangró y ahí murió en el hospital. Pero lo sacaron de la vía, o sea, que en el hospital murió. Porque lo agarró por varias partes, lo agarró de aquí, primero de los pies, y ahí lo agarró por acá, por la mitad, pero quedó vivo y lo llevaron. Allá en el hospital murió. 15 15 Parte de la transcripción del testimonio oral del migrante hondureño Carlos Enrique Díaz Bonilla, registrado el 23 de febrero de 2015.

Al acecho
Traen consigo el temor a la muerte y a la violencia. En cualquier momento se les pueden aparecer. Hay que estar siempre en alerta porque sus mortales emisarios en cualquier lugar los pueden encontrar. Varios de los entrevistados 16 16 A finales de 2016, el Archivo de la palabra resguardó alrededor de medio centenar de entrevistas realizadas a migrantes centroamericanos. Estos testimonios se han transcrito para la consulta de personas interesadas en el tema. La información utilizada en este artículo se tomó de dichas transcripciones, y fue fortalecida con los datos y análisis presentados en el último informe de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, REDODEM, en octubre de 2016, en el Albergue de La Sagrada Familia. mencionan que eran gentes del crimen organizado quienes los extorsionan y secuestran para pedir rescate. A veces son invitados a participar en el festín del terror y, si no aceptan, el pago puede ser la muerte. Como muestra, cerca de la estación de Jesús de Nazareno hay retenes, donde a cada rato paran a los trenes y personas con uniformes policíacos bajan a los migrantes y se los llevan en trocas, a decir de los que brincan este cerco, no se sabe para dónde. Con Nazareno, por sí no estaba, el estado de Puebla entró a la geografía del terror para los migrantes centroamericanos. No eran pocos los casos en que se registran golpeados y baleados. De plano, la industria del terror solapada por el Estado mexicano, para no decir que, en algunos casos, es fomentada como una forma sistemática para la contención de los migrantes. Muchos de ellos nos contaron de sus experiencias al pasar por Chiapas, Tabasco, Oaxaca o el sur de Veracruz. Las violaciones, despojos, secuestros y muertes ampliaron su espectro por toda la frontera sur de México. 17 17 A partir de 2014, y de manera más visible en 2015, los patrones de deportación de migrantes irregulares centroamericanos han cambiado. El gobierno mexicano detiene y repatria más migrantes que Estados Unidos. Según el portal digital de El Universal, con fecha 14 de octubre de 2015 y mediante información estadística de entidades públicas y de la sociedad civil de Guatemala, El Salvador y Honduras, México superó a Estados Unidos en el número de deportaciones de indocumentados centroamericanos. De enero a septiembre de ese año, 118 mil guatemaltecos, salvadoreños y hondureños fueron regresados a sus respectivos países y, en 2014, fueron 80,734 las deportaciones registradas durante el mismo periodo. Mientras que, Estados Unidos repatrió desde su territorio a 55,744 centroamericanos en los tres primeros trimestres de 2015. Ahora, los aparatos policíacos del gobierno mexicano funcionan como la policía migratoria de Estados Unidos.
Además de la familia, atrás dejaron sueños y los deseos de hacerlos realidad en el suelo que los vio nacer, pero que, por más que lo intentaron, no pudieron. Algunos piensan en no volver. La mayoría en hacer un pequeño capital para regresar y ayudar a la familia a salir adelante. Pero el viaje hacia el sueño americano tiene una elevada cuota de dolor y mortandad. No huyen sólo de la pobreza y la desigualdad, también tratan de escabullirse de la violencia que utilizan los grupos de poder y, últimamente, de la violencia de las calles por las pandillas, entre las que destacan Los Mareros (MS13) y sus contrincantes, los de Barrio 18, que han cobrado muchas vidas. Difícilmente se puede entender cómo operan estos grupos de la delincuencia organizada sin el contubernio y la complicidad, en el menor de los casos, de la ceguera de los órganos de los Estados nacionales.
Debido a la irregularidad en que se mueven los migrantes centroamericanos, no existen estadísticas confiables, pero hay organizaciones de la sociedad civil, tanto mexicanas como centroamericanas, que intentan recopilar información del movimiento migratorio, al tiempo de tratar de crear conciencia de la crisis humanitaria en que se ha convertido la avalancha centroamericana con rumbo, principalmente, hacia Estados Unidos. Una de ellas, la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes, REDODEM, recopila datos de varios de los albergues que funcionan a lo largo y ancho de México; además de las estadísticas, elabora análisis a partir de ellas. Su último informe muestra una situación totalmente desoladora, relacionada con el apoyo y acompañamiento de los migrantes, a causa de los aparatos gubernamentales, tanto de su país como del nuestro. Exhibe a estos como entes de represión y de contención, para evitar que los migrantes lleguen a Estados Unidos.
Los migrantes tratan de ocultarse por donde pasan, procuran que no los vean, pero en estaciones como Arriaga, Palenque, Tierra Blanca y Apizaco, para no decir otras más, el hambre y el cansancio los hacen visibles.
Mientras estamos con los migrantes, percibimos que el alma la traen en un vilo, con graves estados de alerta y sobresalto. En el albergue intentan recuperar un poco de paz para continuar hacia adelante. No hay de otra. No importa morir, porque esto les puede ocurrir en su país y pues mejor se arriesgan con y en el viaje. En nuestras grabadoras capturamos impresiones de su viaje en los carros de carga de los ferrocarriles mexicanos. Sus relatos son indicios de un gran deseo de cambiar el rumbo de sus vidas, el de contar con unos dólares que les permitan vivir y por eso vale la pena atravesar este país formado por múltiples regiones, con diversas cantidades de violencia, impunidad y corrupción.
En palabras de Héctor Flores, uno de los primeros encargados que conocimos en el albergue, los migrantes centroamericanos que llegan a Apizaco son principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, en menor número de Nicaragua, Costa Rica y Panamá. La mayoría son hombres jóvenes, menores de 35 años, que han trabajado en actividades primarias como la agricultura y la pesca, y algunos cuantos en la construcción. Cuentan con bajos niveles socioeducativos, estudios básicos inconclusos y poca capacitación para el trabajo industrial. A pesar de estas barreras, se arman de valor y esperan trabajar en lo que sea. Varias de las cualidades de los migrantes las fuimos corroborando conforme se transcribieron y sistematizaron las entrevistas realizadas a los migrantes, en el albergue.

Debemos decir que la situación en sus países de origen los ha venido preparando, las cuotas de abandono y desconsuelo recibidas en ellos les inyectaron ánimos para buscar oportunidades, no para sobresalir, sino para sobrevivir por caminos desconocidos y peligrosos.

Un sueño, de un padre a su hijo

Salí de mi país, Honduras, dejando a mi mujer embarazada.
Hice caso omiso de lo que me decían: en el camino asaltan, secuestran y matan.
No me detuvo.
Llegué a Veracruz, tierras, aguas, lugar temido.
Vi a un padre con dos hijos, compartíamos el mismo destino.
Recuerdo, entre las nueve y diez de la noche un muchacho se paró sobre el tren,
las ramas lo asesinan, lo tiró el tren.
Consternado pensé en regresar, mi mujer embarazada: me animó.
Una noticia hermosa: ¡mi hijo nace!
Seguiré.
La noche solía ser triste, lejano a mi familia, con Dios.
Cuídame, Dios, del tren, en un solo segundo podría perder la vida, vigila mis compatriotas que vienen atrás y los que van adelante.
México: el Valle de la Muerte del migrante.
Sólo buscamos el bienestar para nuestras familias, no hacemos mal a nadie, vamos de pasada.
Dios bendice a los mexicanos siempre.
A todos los hermanos salvadoreños, guatemaltecos, nicaragüenses y beliceños.
Dios esté con ellos.
Con amor a todos los padres y a los migrantes.  18 18 Fragmento poético del migrante hondureño Juan Ramón Martínez, producto de un taller de escritura y promoción de la lectura que Jorge Andrés Gordillo López, adscrito al Servicio de Jóvenes Jesuitas Voluntarios, estableció en julio de 2012 en la Casa del Migrante de Saltillo, para que lo tomaran los migrantes en su paso por este albergue.
Gran parte de los migrantes menciona que partieron solos de su casa; conforme avanzan van creando grupos y disgregándose. Dicen que a veces es mejor viajar solo que hacerlo en grupo, porque en ocasiones es peligroso. Vienen esperanzados en que la comida y la vestimenta necesarias las irán obteniendo de la solidaridad de almas caritativas, como las del albergue, y en ocasiones de gente que se encuentra por donde pasan. No cuentan con ninguna preparación y mucho menos apoyo jurídico, debido a esto muchas de las veces las autoridades violan sus derechos. Aunque hemos de decir que con la fuerza de las armas y el terror, los derechos humanos se subsumen. Además, no se diga, las distintas instancias que deberían velar por ellos, en el mejor de los casos desaparecen, porque se han dado casos en que agentes de migración, del Instituto Nacional de Migración, han golpeado a migrantes. Sólo van con la protección de Dios, el apoyo de los desamparados.
En el camino de Dios
AN: ¿No sabes si los deportaron…?
JIMMY: No, no sé, pero aquí estoy solo. Solo con Dios.
AN: Y para ti, en este caso, que te decía que vienes tan sólo por el lado de las cuestiones humanas, ¿qué significa Dios para ti?
JIMMY: Dios para mi significa fortaleza, Dios para mi significa, este, una bendición, tener a Dios es todo para mí, Dios para mí es tener fe, tener esperanza, amor, este, significa todo, no sé cómo explicarle, es algo inmenso para mí, Dios. Sin Dios nosotros no logramos nada, sin Dios yo no estuviera aquí. Dios nos viene apartando de todo mal, de gente mala, de todo nos viene apartando. No he visto Migración, no he visto gente que me detenga, policías estatales o municipales, porque en cada una de las Migraciones yo le pido a Dios que vende los ojos de Migración, de policías, pasar tranquilo por mi trayecto, por mi camino.  19 19 Fragmento de la transcripción del testimonio oral del migrante hondureño Jimmy Anael Mendoza Flores, registrado el 9 de octubre de 2015.
En sus palabras se percibe una gran espiritualidad, que vemos como un vínculo entre lo humano y lo divino, que tiene a la religión como el camino más común entre ambos. 20 20 En el artículo de Japcy M. Quinceno y Stefano Vinaccia, “La salud en el marco de la psicología de la religión y espiritualidad”. Revista Diversitas. Perspectivas en Psicología, Vol. 5, N° 2, 2009, Bogotá, retoman a Koenig para definir a la espiritualidad y la mencionan como una construcción social que se hace de manera personal para entender lo referente a la vida, su significado y la relación con la religión o lo trascendente. Hablan de Dios con gran respeto y esperan que los cubra con su manto protector. Muchos de ellos mencionan que lo único que llevan es la bendición de Jesús, del Dios que todo lo ve y juzga. ¿Y quién como Dios? La gran mayoría le agradece que no les haya pasado algo más grave. Se fortalecen con la bendición del Rey de Reyes, a quien le rinden alabanzas y bendiciones a la menor oportunidad. Ellos sabrán por qué. Asumen que sus creencias han crecido y se han fortalecido con el viaje y sus avatares.

Tratando de encontrar una explicación desde el campo de las Ciencias Sociales, encontramos el auxilio de la Psicología de la religión y la espiritualidad, la cual menciona casos de personas que no son muy religiosas en su vida cotidiana, pero que cambian en ciertos momentos en razón a la pérdida de control frente a una situación que los lleva a buscar un Poder superior o un Dios, para hallar los propósitos de la vida y enfrentar, así, situaciones de peligro, incertidumbre o estresantes. Pero hemos de reconocer que hace falta mucho camino por recorrer para encontrar explicaciones coherentes en este aspecto. 21 21 ídem.
De manera personal, la religiosidad de la que vienen provistos estos viajeros movió mis creencias terrenas, que poco tienen de aspiraciones celestiales. Y cómo no creer en Dios cuando vas tan solo, tan desposeído, únicamente amparado por unas cuantas buenas personas, que ha decir de ellos en todos los lugares del mundo las hay. Pero también reconocen que se han encontrado con individuos que han hecho de este país un gran cementerio, un gran purgatorio, la gran lotería de la vida o la muerte, dependiendo del lugar y la hora en que los encuentres.
Un alto en el camino
A manera de conclusión de este artículo, porque no es el final del camino, hacemos esta parada para recapitular acerca de lo que hemos oído en boca de los migrantes centroamericanos, en su andar por los caminos de México.
Es imposible no levantar la voz de alarma acerca de la crisis humanitaria con los migrantes que cruzan nuestro país, principalmente con los que vienen de Centroamérica, debido a que viajan en el total abandono y hostilizados por los diversos aparatos de gobierno y la delincuencia organizada.
Este fenómeno de las migraciones humanas, desde países pobres hacia otros mejor favorecidos, ya es una dinámica mundial que difícilmente se puede contener con muros o con vallas. Lo que sobran son los humanos desposeídos y hambrientos, que tratarán a cualquier precio conseguir una vida mejor, aunque a veces lo que obtienen puede ser un final prematuro. Pero esto es mejor que seguir con la vida que llevan en sus lugares de origen. 22 22 México es el camino más importante para entrar a Estados Unidos. Grandes oleadas de seres humanos van en pos del sueño americano, aunque ya no sólo llegan de la parte central de América, sino de otras regiones del mundo. Irene Savio, en el artículo “México, en la ruta americana de los africanos”, en Revista Proceso, N° 2099, enero de 2017, aporta cifras del Instituto Nacional de Migración, que nos dicen que de enero a noviembre de 2016 en Tapachula se registraron 16 mil 268 africanos rumbo al país del norte.
Los fenómenos de globalización e internacionalización de los modelos de producción y explotación capitalista modifican los asentamientos humanos, ya sea para conformar ejércitos laborales de reserva, que se entregan por salarios ínfimos, o expulsando a poblaciones para promover la explotación de los recursos naturales. Algo debe estar sucediendo con los modelos económicos, sociales y culturales, para que grupos de personas abandonen sus tierras, costumbres y tradiciones. En varios artículos, Carlos Fazio 23 23 Periodista y catedrático nacido en 1948 en Montevideo, Uruguay y naturalizado mexicano. Desde 2000 es colaborador habitual del diario La Jornada y se desempeña como docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. clasefazio.wordpress.com/carlos-fazio-2/ menciona que América Latina, incluido México, está considerada como la región más violenta del mundo, donde la desigualdad social y económica provoca un escenario propicio para que grupos sociales ejerzan la violencia como medio y como fin. La adopción de políticas neoliberales y la apuesta de un Estado mínimo regulador, trajo consigo la claudicación gubernamental de sus obligaciones en materia social, referentes a salud, educación y empleo. A partir de la década de 1980, frente a las profundas crisis y la multiplicación de la marginación y la exclusión, varios gobiernos criminalizaron la migración y recurrieron a prácticas represivas.
De la barbarie de estos tiempos, Hobsbawn menciona “que la violencia es más bien un subproducto de la vida en un contexto social e histórico concreto, algo relacionado con el territorio, la gente se ha adaptado a vivir en una sociedad y se ha olvidado de los principios de la civilización”. 24 24 Hobsbawm, Eric. Historia del siglo XX. Crítica, Grijalbo Mondadori, Buenos Aires, 1998. Este fenómeno de la movilidad de centroamericanos demuestra como hemos abandonado las premisas humanitarias de proteger la vida bajo cualquier circunstancia, y como nos hemos acostumbrado a la violencia, aunque no dejamos de sentirnos periódicamente indignados. Cierto es que pronto olvidamos esa indignación para pasar a otro suceso de agresión individual o social. Cabría aquí preguntarnos hasta dónde nos hemos acostumbrado a vivir en esta normalidad, que nuestros padres hubieran considerado como una vida en condiciones infrahumanas, ¿la humanidad va en retroceso? Porque en estos tiempos el suceso más abyecto lo convertimos en algo banal y rutinario. 25 25 Arendt, Hanna. Eichmann en Jerusalén. Un estudio acerca de la banalidad del mal. Lumen, Barcelona 1999. En términos de los noticieros, es el pan de cada día. Nos hemos acostumbrado a la muerte y el terror, y muchas de las veces, en distintas escalas, a ser reproductores de la violencia.
Por el camino que ha andado la humanidad, estamos en la etapa más inhumana y encarnizada del capitalismo, en la que la vida vale según la conveniencia de los grandes intereses y donde los aparatos de información y comunicación nos han ido interiorizando con las premisas de que la violencia ya es cotidiana, además de que hacen apología de la fuerza para conseguir lo que se quiere, al precio que sea.
No está por demás recordar al recién fallecido Zygmunt Bauman, quien anotaba que el mundo siempre ha sido complicado, complejo y difícil de entender, pero que en estos tiempos nuestras esperanzas son escasas y desoladoras, porque cada vez tomamos menos decisiones apegadas a preceptos éticos, que nos pudieran encaminar hacia una vida digna.
 

Benditos sean nuestros impulsos, pues demuestran que cuando nuestros planes de acción, conscientemente formados, fallan, brota dentro de nosotros una fuerza de origen divino, que guía nuestras vidas y nos indica el camino a seguir.
Escena XVII
Hamlet

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